El Show de Muñecos - CREEPYPASTA [MP3]

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¿A alguien le suena? Es una historia relacionada con un chiquillo de siete años fanático de un show de televisión... PASCAL Y SUS AMIGOS, o no recuerdo bien. Yo también era relativamente joven cuando la oí (en realidad, me la contó mi hermano, que no se de dónde la habrá escuchado él). Según recuerdo, era un show de botargas y títeres, estilo Plaza Sezamo, pero con mucha menos fama. No trasmitieron muchos capítulos.

Sin embargo, al chiquillo le gustaba. Le divertía tanto que frecuentemente le pedía a sus padres que lo llevaran al foro donde lo filmaban. Una de sus amiguitas, que también adoraba ese show, ya había ido al foro varias veces con sus padres. Dijo que los miembros del staff les permitían a los niños convivir con los personajes del show una vez terminaban de filmar durante un rato. Dijo que eran muy divertidos, en especial el conejito Pascal.

Fue ella quien le dijo que PASCAL Y SUS AMIGOS estaba organizando un evento especial, sólo para sus fans más fieles. Un especie de tour en el autobus oficial del programa, donde los niños podrían convivir con sus personajes favoritos por todo el día, además de participar en algunas actividades y concursos que les tenían preparados. Su amiga consiguió su boleto al instante. Y, puesto que sus padres nunca lo habían llevado al foro de filmación, lo recompenzaron comprándole el boleto a él también. El chiquillo no cabía de la emoción.

El plan era que lo llevarían al foro al mediodía, que era de donde saldría el transporte. Pero su papá tuvo un contratiempo para llegar temprano del trabajo. A las once cincuenta, el niño ya estaba desesperado aunque su madre trataba de tranquilizarlo diciéndole que ya venía en camino. A las once cincuenta y siete llegó su papá y él corrió a montarse al auto para apresurar a su padre a que lo llevara.

No importó lo rápido que manejó: cuando llegaron a los estudios faltando cinco para la una, el autobus ya había salido. Ya casi no había gente.

La frustración y el enfado del pequeño fue tal que ni siquiera dejó que su padre lo llevara a comer pizza para compensarlo. Se encerró en su cuarto y no quiso salir en todo el día.

El tour estaba programado para terminar a las ocho de la noche, así que él llamó a casa de su amiga a las nueve en punto, para preguntarle siquiera qué tan divertido había sido. Pero no había nadie en casa.

Llamó por celular a los padres de la niña, y descubrió que seguían en el estudio, junto con todos los padres de los niños que iban en el tour, esperando a que volvieran. Se dieron las doce, luego la una. Todos comenzaron a temer que algo hubiera pasado.

El camión no regresó nunca. La policía buscó por semanas, pero no pudieron encontrar ni a los encargados del show ni a los niños.

Un mes después, el niño recibio una carta de su amiga junto con una foto:

"Diles a mis padres que estoy bien. Es muy divertido estar aquí. Ojala estuvieras"